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martes, 8 de noviembre de 2011

LA DESCOLONIZACIÓN DE ÁFRICA


El proceso de descolonización de África fue más tardío que los producidos en Asia. Esto se explica porque en el continente aún existían estructuras sociales primitivas y las instituciones políticas y económicas eran aún muy débiles. Así como sucedió con el panarabismo en Medio Oriente, el panafricanismo fue un factor importante para que la población del continente tomara conciencia de su situación como colonias y junto con ello se desencadenó la lucha por su independencia.

Su papel como promotor de la unidad y solidaridad entre los pueblos africanos se plasmó en la creación de la Organización de la Unidad Africana (OUA) en 1963.


En el norte de África, región conocida como el Magreb, existieron movimientos partidarios de la descolonización desde los inicios de la década de 1950. Además, el camino a la independencia fue en gran medida traumático, debido a la violencia con que actuaron los bandos en conflicto. El proceso en el Magreb fue largo y extendido, pues se inició en 1956 con la independencia de Marruecos y concluyó en 1975 con la retirada española del Sáhara Occidental.


El caso más emblemático de la descolonización del norte de África fue el de Argelia. Las primeras demandas del nacionalismo argelino se habían realizado durante la Primera Guerra Mundial, pero adquirieron más intensidad con la Segunda Guerra Mundial, cuando se propuso una república autónoma pero federada con Francia. En 1947 el gobierno francés concedió un estatuto de autonomía a Argelia. Sin embargo, este estatuto no satisfizo a los nacionalistas, que vieron reforzadas sus demandas con la derrota francesa en Indochina. El descontento entre la población musulmana argelina fue aumentando. En 1954, se formó el Frente de Liberación Nacional (FLN), el que pregonó la lucha armada y la guerra con el objetivo de conseguir que el Estado argelino obtuviera su independencia de Francia. Así, desde su creación se desarrolló un conflicto armado entre la metrópoli y los rebeldes, que culminó con el desgaste de Francia y la obtención de la independencia de Argelia, en 1962.


La descolonización del África subsahariana o África negra fue más compleja, aunque en algunos casos, como el de Ghana, se realizó de manera pacífica y en otros, el proceso tuvo un carácter más violento, como en la República Democrática del Congo. El mayor problema que debieron enfrentar los nuevos gobiernos fue que los límites de los dominios coloniales europeos se habían determinado sin respetar los territorios de los grupos étnicos, muchas veces rivales, por lo que, tras la independencia, algunos Estados africanos se vieron envueltos en guerras civiles, algunas largas y cruentas.
En otras naciones, las minorías blancas organizaron el gobierno y mediante la segregación racial, controlaron el poder, como fue el caso de Sudáfrica. En el proceso descolonizador del continente africano se diferencian cuatro áreas geopolíticas, definidas fundamentalmente por la pertenencia a una metrópoli u otra:


• África británica. Los territorios coloniales ingleses en África fueron consiguiendo su independencia de una forma pacífica y pactada con la metrópoli. El primer país que logró la independencia del Reino Unido fue Ghana en 1957, y este modelo sirvió de ejemplo para otros países dominados por el Reino Unido: Sierra Leona, Nigeria, Uganda, etc. La única excepción fue Kenia, donde la aparición del grupo guerrillero Mau- Mau provocó una verdadera guerra colonial entre 1950 y 1956, pero que en 1963 logró la independencia. Sin embargo, los mayores problemas surgieron después de la independencia por la dificultad de integrar pueblos muy distintos en Estados de creación artificial.

• África francesa. La mayor parte de las colonias francesas alcanzó su independencia hacia 1960. Aunque la metrópoli promovió la creación de una Comunidad Francesa en 1958, no logró frenar el impulso independentista de los movimientos nacionalistas, que desempeñaron un papel crucial tanto en la independencia como en la configuración de lo nuevos Estados.

• África belga. En 1960 Bélgica concedió la independencia a su mayor colonia, el Congo belga. Tras esta se le denominó República Democrática del Congo. A pesar de lo anterior, el control económico del nuevo país lo mantuvieron las compañías mineras europeas y estadounidenses. En 1971 este país cambió de nombre a República de Zaire, el que se mantuvo hasta 1997, fecha en que tras el cambio del poder político se regresó a su antiguo nombre. Asimismo, cabe diferenciar este país con la República del Congo, de dominio francés, que se independizó en 1960.

• África portuguesa. La descolonización de las colonias portuguesas fue la más tardía, debido a la existencia en la metrópoli de una dictadura que había pretendido asimilar esos territorios, a los que consideraba como parte de Portugal. A pesar de esta política, los movimientos nacionalistas surgieron en todas las colonias –Cabo Verde, Mozambique Angola y Guinea Bissau durante los años cincuenta, lo que llevó a una guerra de guerrillas hasta 1974 y que concluyó con su independencia al año siguiente.

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